La tensión política en el Ayuntamiento de Isla, Veracruz, ha llegado a un nuevo nivel de confrontación, con los ediles protagonizando acciones que perjudican directamente a la comunidad. Durante la sesión de cabildo, a pesar de haber sido debidamente notificados, los ediles rechazaron de manera infantil el orden del día, impidiendo así la ejecución de recursos necesarios para obras prioritarias dentro del plan de desarrollo municipal.
La actitud de la Sindica Única Ivania Dolores Ríos Lázaro y de los regidores Gabriel Enríquez Pérez, Gonzalo Sánchez Hernández y Yareli Galaviz Bravo ha generado una ola de descontento entre los ciudadanos presentes en la sesión, quienes han expresado abiertamente su molestia. Estos representantes, en lugar de velar por los intereses del pueblo, han mostrado un claro compromiso con sus propios intereses, evidenciando una falta de visión política y de compromiso como servidores públicos.
Además de rechazar el presupuesto municipal, así también, votaron en contra de autorizar el subsidio al DIF municipal. Esta acción, más allá de ser una disputa política, ha impactado directamente en los más vulnerables del municipio, como los adultos mayores, los niños con discapacidad y aquellos que dependen de la asistencia alimentaria proporcionada por el CAIC y la unidad básica de rehabilitación. Esta conducta muestra que los ediles han llevado su lucha personal y política contra el alcalde al extremo de afectar los intereses básicos del pueblo, dejando en claro que su principal preocupación es su propio beneficio personal.