VIVIENDO LA TRADICIÓN: CELEBRANDO EL #DÍA DE LA CANDELARIA EN OAXACA

Se acerca el esperado #DíaDeLaCandelaria, una festividad arraigada en la tradición católica que llena de color y fervor las calles de Oaxaca. Entre rezos, risas y la dulce fragancia de tamales, los oaxaqueños se preparan para conmemorar este día de manera especial, resaltando la rica herencia cultural que caracteriza a la región.

Una de las costumbres más emblemáticas de este día es vestir al #NiñoDios y llevarlo a bendecir a la iglesia. Esta práctica, profundamente arraigada en la comunidad católica, simboliza el reconocimiento de la importancia del nacimiento de Jesús y la celebración de los 40 días que siguieron a su llegada al mundo.

En Oaxaca, esta tradición toma un giro distintivo conocido como la «Paradita». Este peculiar festejo implica vestir al Niño Dios con su mejor atuendo, que puede variar desde ropones de bebé hasta representaciones de santos o profesiones. Los participantes se esmeran en elegir cuidadosamente la vestimenta, creando pequeñas obras de arte que reflejan la diversidad de la cultura oaxaqueña.

La festividad alcanza su punto álgido con la celebración religiosa, donde la comunidad se congrega para participar en la bendición de los Niños Dios. A través de rezos y cánticos, los oaxaqueños expresan su devoción y gratitud por la presencia divina en sus vidas.

Sin embargo, la celebración no se detiene en lo espiritual. Tras la ceremonia religiosa, los asistentes comparten momentos de alegría y camaradería alrededor de una mesa repleta de delicias culinarias. Los tradicionales #Tamales se convierten en los protagonistas indiscutibles, acompañados de bebidas como atole o café, y una variedad de dulces, gelatinas y otros manjares.

La gastronomía se convierte así en un componente esencial de esta festividad, donde las recetas transmitidas de generación en generación cobran vida en cada bocado. Es un momento para compartir, saborear y fortalecer los lazos familiares y comunitarios.

En medio de la colorida mezcla de aromas, sabores y vestimentas, el #DíaDeLaCandelaria en Oaxaca se erige como un testimonio vivo de la riqueza cultural y espiritual que define a esta tierra. Más allá de ser una celebración religiosa, se convierte en un homenaje a la identidad oaxaqueña, donde la fe se entrelaza con la tradición y la convivencia, creando un evento que perdura en el corazón de quienes lo viven año tras año.